La Pausa Ignaciana es una oración que conecta nuestra atención para descubrir la acción de Dios en nuestras vidas. Para lograr hacerla en forma efectiva debemos encontrar un lugar y un horario que nos de calma y tranquilidad, se suele hacer al terminar el día o al comenzar uno nuevo revisando el día anterior. Puedes hacerla en familia o en oración personal.
1- DAR GRACIAS: Por cuanto Dios me bendecido en este día.
2- PEDIR EL ESPÍRITU para que me guíe en la revisión de esta jornada.
3- REPASAR Y RECONOCER mis fallos y errores.
4- PEDIR PERDÓN Y AYUDA para poder superar y enfrentar mis fallos.
5- REZAR POR EL DÍA SIGUIENTE pidiendo ayuda para poder vivirlo de la mano de Dios.
Fuente: Jesuitas Argentina y Uruguay
Fuente: Jesuitas Argentina y Uruguay
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